La clave está en el Bienestar

El bienestar es considerado como el estado ideal a ser alcanzado por la sociedad. Idea que ofrece un sentimiento de satisfacción y tranquilidad a quien lo experimenta. El mismo es evaluado bajo la percepción de cómo nos sentimos emocional y físicamente, también se encuentra fuertemente ligado al aspecto físico y al estatus social. 

Este tema ha sido abordado desde los inicios de la humanidad, sabemos que filósofos de la talla de Aristóteles, Sócrates y Platón se preocuparon por encontrar el equilibrio ideal entre la actividad y la emoción.  

A partir de los años 60, posterior a la era industrial, el bienestar comenzó a cobrar importancia en el ámbito laboral, debido a las primeras incursiones de la psicología en este campo. A pesar que las investigaciones se originaron con el propósito de validar cuál era la mejor forma de incrementar la productividad, los resultados de estos acercamientos sirvieron como base para la tesis propuesta por el humanismo, en donde el individuo es el eje central de la teoría.

Al bienestar se lo vincula con el trabajo, debido a que este último ha formado parte del desarrollo evolutivo del hombre en sociedad. En otras palabras, es gracias al trabajo que adquirimos y potenciamos diferentes habilidades. De hecho, múltiples acercamientos desde diferentes disciplinas han esclarecido la importancia que tiene el ser humano como pieza clave del desarrollo sostenible en la sociedad y por ende su salud y bienestar.

Recordemos que todo inicia con las personas, ya que nosotros somos quienes tomamos decisiones, aplastamos  botones, recibimos clientes o despachamos pedidos, etc. Es decir, que a pesar que una organización pueda estar automatizada casi al 100%, siempre se necesitará la mano del hombre para dar click en el botón de inicio o apagado. Empero, ¿qué sucede cuando una persona llega a una meseta y no aprende nada, o al contrario experimenta estragos en su organismo debido a la somatización de situaciones desagradables resultantes de la actividad laboral?. 

Como resultado de este enfoque hacia el bienestar y con el fin de estandarizar normas que favorezcan su consecución, los organismos reguladores en el plano laboral han adoptado iniciativas orientadas para fomentar el bienestar y la calidad vida. 

Dentro de una estructura organizativa el departamento de Recursos Humanos es el encargado de velar por el bienestar de los trabajadores mediante la aplicación de normas de prevención y planes de acción enfocados en la seguridad y salud ocupacional. Para ello, las entidades reguladoras cuentan con plataformas para monitorear el cumplimiento de la norma y fomentar buenas prácticas relacionadas al tema. 

Precisamente las condiciones del trabajo, sumado al estilo y la calidad de vida pueden ser causales de una disminución del bienestar de los colaboradores, razón por la que las organizaciones hoy en día son sometidas a procesos de auditorías y certificaciones que garanticen la salud tanto física como emocional. 

En esta misma línea, las situaciones propias del día a día pueden ser perjudiciales para la salud del capital humano. Aspectos como la comunicación, el estilo de liderazgo, salario, ambiente, compañerismo, la innovación, autonomía, formación y demás, caen bajo la denominación de riesgos psicosociales si no son manejadas de la forma adecuada ya que inciden sobre el bienestar. Sin mencionar el impacto causado por el cambio climático, hecho que nos concierne a todos.

De ahí nace la importancia de contar con estrategias innovadoras que nos permitan garantizar el bienestar del capital humano y crear espacios donde podamos compartir información relacionada para apuntar a un solo objetivo, velar por la calidad de vida de nuestros equipos. Por lo cual, aprovecho la ocasión para invitarlos a reflexionar sobre estas dos preguntas: ¿Gozas de bienestar? Si es así, argumenta tu respuesta y ¿cuáles son los indicadores que te garantizan que el talento humano de la empresa que presides o donde trabajas, cuenta con calidad de vida?

Si no tienes las respuesta o en su defecto, una de dos o ambas son negativas, no te preocupes ya que cuentas con una serie de profesionales e iniciativas para fomentar el bienestar dentro de tu organización. Lecturas como esta y otros ejercicios que tan generosamente encontramos en la web pueden ser útiles y servir de guía. Ahora que si deseas incrementar el bienestar y cambiar la realidad de tu empresa de forma disruptiva, estoy a las órdenes para servirte solo házmelo saber por interno.    

Gracias por leerme, gracias por ser parte de este cambio. Un fraterno abrazo a todos y todas.