La Cultura del Miedo, ¿aún existe?
Es inevitable leer en redes sociales sobre casos de maltratos y de abusos sufridos por candidatos a cargos o empleados por parte de las empresas, a tal punto que estoy seguro que cada uno de nosotros posee su propia experiencia personal para contar.
Por otro lado, también es cierto que en las mismas redes encontramos mensajes de positivismo y alegría respecto al logro de metas y crecimiento profesional por parte de miembros que trabajan en las mismas organizaciones señaladas de “maltratadoras”.
Frases como “aquí hay horario de entrada pero no de salida”, “si no estás de acuerdo, puedes irte” “aquí se le paga por trabajar, no opinar” entre otras, forman parte de esa realidad organizacional, al grado de ser materia prima para memes. Y a pesar que existen gran variedad de entidades que ofrecen cursos sobre liderazgo y comportamiento organizacional para fomentar la productividad seguimos observando casos de despido intempestivos o abusos por parte de ciertos líderes.
Situaciones como las mencionadas forman parte de lo que he denominado la cultura del miedo, la presión de perder el trabajo si expresas una opinión contraria a la del líder. ¿A qué creen que se deba la existencia de esos patrones de conducta? En este contexto, no olvidemos que la ira al igual que la alegría son emociones propias de la naturaleza humana.
¿Dónde nace este tipo de liderazgo? Seguramente nuestros primeros recuerdos se remontan a la infancia en la cual nos castigaban con el cuco, o la vieja frase “ verás que hoy le digo a tu padre”, desde pequeños conocemos el castigo cuando no encajamos, la exclusión cuando nuestro comportamiento no está acorde a las expectativas de los demás.
La indiferencia o agresiones físicas/ verbales forman parte de patrones de conducta asociados a esta filosofía, el sarcasmo o la ironía frente a la necesidad de justicia en situaciones en las que uno de los dos lados resulta perjudicado.
Probablemente aquellos que aún continúen leyendo dirán: “ ese no es mi caso” o “no me ha pasado”. De ser así, los felicito; caso contrario, como ya es costumbre de mi parte los invito a la reflexión y aprovechen la ocasión para recordar algún tipo de amenaza o chantaje para solicitarle algo.
La cultura del miedo es un modelo mental que ha prevalecido a través de la historia, varios son los ejemplos sobre hechos conseguidos por medio de amenazas o el uso de la violencia en todas sus expresiones en donde el chantaje emocional o el soborno parecen ser la fórmula ideal para conseguir algo, aspectos fuertemente ligados a la ley del más fuerte.
En este contexto, cabe recalcar que al ser un modelo mental, se lo puede cambiar y como profesionales de la psicología estamos altamente capacitados para realizar este cambio de perspectiva en muchas organizaciones; a la vez, es oportuno recordar la existencia de infinidad de técnicas y herramientas para cumplir con ese propósito.
Lo he dicho en todos mis talleres y lo sigo manteniendo, el área de Recursos Humanos es el socio estratégico de la empresa cuyo propósito es velar por la gestión adecuada del personal. Lo que incluye al área gerencial o de primera línea. Contamos con el conocimiento y la experiencia para no debemos quedarnos callados y ser cómplices en reforzar un modelo mental arcaico establecido por nuestros antepasados, parte del proceso de evolución como especie precisamente es ese: ofrecer las pautas para un cambio positivo en el clima de la organización. Cosas que se aprenden en la universidad.
Entonces mi querido/a colega, si sientes que no estás de acuerdo con muchas cosas que pasan en tu organización y no deseas formar parte de la cultura del miedo. Posees dos alternativa, la primera es cambiar de realidad y la segunda enfrentar la situación y cambiar la realidad. O como lo decimos coloquialmente “tomar al toro por los cuernos”.
Recordemos que los patrones de conducta o comportamientos tienen su base en la percepción si queremos cambiar el patrón, es necesario cambiar el enfoque. Si deseas una asesoría con mayor detalle y profundidad para ayudarte a establecer un diálogo con ese “cliente difícil” promotor de una cultura basada en el temor, sabes que puedes contar conmigo al 100% para más información escríbeme por interno.
Eso ha sido todo por hoy, les agradezco su atención el estar presentes y siempre estar ahí.
Un fuerte abrazo
Chris