El orgullo de ser
Hola a todos mis lectores, últimamente he estado explorando otras facetas de mi vida, aprovechando el confinamiento al cual nos vemos obligados por nuestro bienestar.
A la vez, he observado como la ansiedad y la ira se ponen de manifiesto en hechos de odio como el racismo y otras protestas. Hablando de ello; el de día de ayer, 28 de Junio, se celebró el día internacional del orgullo de ser.
El mismo, se inició con una revuelta en Stonewall (1969), producto del abuso y la represión de “unos cuantos” contra miembros de la comunidad LGBTI.
En la actualidad ya no hay revueltas, al contrario es una marcha pacífica, llena de fiesta y colorido con la que se pretende fomentar el apoyo a la diversidad, a respetar el derecho de ser diferente.
En mi experiencia personal, por temas familiares y de creencias, viví un tiempo dentro del closet; mi familia es católica y en la adolescencia no podía evitar sentirme culpable por mi preferencia sexual.
Gracias a mi profesión, pude analizar y discernir origen, causas y diferentes puntos de vista respecto a la temática. Aún recuerdo a compañeros de la universidad que me “aconsejaban” que modo de pensar elegir.
Y no es que yo decidí ser gay ya porque ya, a mi parecer es algo con lo que se nace; sin embargo, antes de tomar la decisión de aceptarme; lo evalué, asistí a profesionales y me tomé mi tiempo para explorar la esencia de ser homosexual.
Si bien es cierto dentro de la comunidad existen muchos estereotipos como los hay en toda la sociedad; empero, me siento a gusto con mi imagen y forma de ser.
Aún me resulta curioso como ciertas personas que pertenecen a sectas o cultos religiosos, pretenden decirme como vivir mi vida, al parecer para ellos los miembros de la comunidad no tenemos poder de discernimiento o creen que no hemos reflexionado respecto a nuestra postura en la vida.
No señores, yo no sigo lo que dice un libro escrito por alguien más, yo evaluó, pongo a trabajar mis neuronas para hacer una análisis de la situación. Me informo y trato de ser congruente con lo que pienso, digo y siento, a diferencia de muchos “borreguitos” que sólo viven en la vida por la divina inercia.
¿Se han preguntado ustedes lo que es sentir algo con todas las fuerzas de tu ser? ¿Están dispuestos a relegar esta oportunidad única de vida por el deseo de unos cuantos? Consideran justo que otro individuo imperfecto (porque acá nadie tiene super poderes) tiene el derecho a decirte como vivir?
Días atrás en una entrevista me preguntaron si la pandemia nos convertiría mejores seres humanos, recuerdo que mi respuesta fue: es relativo, algunos seguirán pensando de la misma forma porque no están dispuestos a mirar diferente y otros, quizás porque les afectó la pérdida de un ser querido, cambiarán.
Yo en lo personal celebro el orgullo de ser, más allá de la preferencia sexual, si no el orgullo de ser tú mismo; es decir, también festejo a ese creyente fervoroso a ciegas que cree tener la razón. Sin embargo, cuando te sientes orgulloso, respetas.
Respetar puntos de vista, creencias, colores e ideologías es la clave para la convivencia; nos olvidamos que el mundo es tan amplio que caben toda serie de criterios y formas de pensar.
¿Saben lo que es diversidad? ¿Conocen el significado de la palabra? Les hago una analogía, cuando ves un jardín; sin duda, observas flores de diverso tamaño, color y forma. No cabe duda, que eso es lo que enriquece el paisaje. ¿Te imaginas un jardín solo con un tipo de flor? Que aburrido sería, cierto.
No es el color de la piel, ni los títulos colgados en la pared, no son las buenas obras y lo puntual que seas en tu culto, no es la cuenta en el banco, ni la ascendencia de tu linaje lo que te hace especial. Es lo que hay en tu corazón. Hay una frase en la biblia que dice: “lo que de la boca sale, del corazón procede” yo pregunto, ¿qué hay en tu corazón?
Celebremos el orgullo de ser nosotros mismos, celebremos la vida, el amor al prójimo, amar al otro como a ti mismo y dejemos los rencores de lado. Si hay algo que desconocemos aprendamos del otro.
No justifico que haya personas que necesitan orientación porque son el resultado de experiencias negativas, pero estoy convencido que los buenos somos más. De nosotros depende crear una sociedad más justa y equitativa.
Si deseas charlas virtuales o información para fomentar la diversidad en tu comunidad o equipos de trabajo. Escríbeme al (593)96-790-1020 o crivera@cragestores.com. Para mi será un placer servirte.